Cápsulas de cúrcuma y pimienta negra ecológicas

En estas cápsulas combinamos cúrcuma orgánica pura con pimienta negra orgánica de la más alta calidad. La piperina contenida naturalmente en la pimienta negra puede aumentar la absorción del polifenol curcumina contenido en la cúrcuma hasta 20 veces.  Incluso en pequeñas cantidades, la piperina asegura que la cúrcuma y la curcumina contenida en la cúrcuma puedan desplegar mejor su efecto curativo.
Estamos convencidos de que no utilizamos ninguna forma de extractos, rellenos o aditivos en todos nuestros productos para conseguir la mejor biodisponibilidad posible mediante la interacción de todos los ingredientes de las materias primas.
La cúrcuma pertenece a la familia del jengibre y tiene un sabor suavemente picante y ligeramente amargo. La raíz contiene aceites esenciales y el ingrediente activo curcumina, que hacen que la cúrcuma sea tan saludable. La curcumina tiene un fuerte efecto antiinflamatorio, por lo que se utiliza para la prevención y el tratamiento de enfermedades como el síndrome metabólico o el cáncer.
La curcumina también tiene un fuerte efecto antioxidante. El ingrediente activo que contiene la cúrcuma puede neutralizar los radicales libres y promueve la actividad de los propios antioxidantes del organismo.
La cúrcuma, o más bien la curcumina, refuerza la concentración del factor de crecimiento BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro) en el cerebro. Esto favorece la proliferación de las células nerviosas y reduce las enfermedades y deficiencias del cerebro.
La curcumina también tiene un efecto positivo en la salud del corazón, ya que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios y refuerza el funcionamiento del endotelio. Se ha demostrado científicamente que la cúrcuma ayuda en los problemas digestivos y alivia el estómago.

Pero, ¿por qué la cúrcuma y qué tan saludable es?
Numerosos estudios han podido demostrar ya los efectos curativos de la cúrcuma. Los estudios científicos han demostrado que la sustancia curcumina es tan eficaz contra la inflamación en el cuerpo humano como los medicamentos comunes, por ejemplo la aspirina o el ibuprofeno.

La cúrcuma tiene un efecto antiinflamatorio
La inflamación aguda y de corta duración ayuda al cuerpo a reparar los daños y lo protege contra las bacterias peligrosas. Sin embargo, cuando la inflamación se vuelve crónica, puede perjudicar al organismo. Los estudios demuestran que la inflamación crónica puede promover o causar enfermedades como el síndrome metabólico, el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades cardíacas.
La curcumina contenida en la cúrcuma tiene un fuerte efecto antiinflamatorio, por lo que se utiliza para prevenir y tratar enfermedades. En algunos estudios, la eficacia de la curcumina se compara incluso con la de los medicamentos antiinflamatorios.

La cúrcuma tiene un efecto antioxidante
El daño oxidativo es causado por los radicales libres, que son moléculas altamente reactivas con electrones no apareados. Los radicales libres reaccionan con sustancias orgánicas como los ácidos grasos, las proteínas o el ADN y, por tanto, pueden provocar enfermedades y acelerar los procesos de envejecimiento. Los antioxidantes protegen al organismo de los radicales libres.
La curcumina no sólo tiene un efecto antiinflamatorio, sino también un fuerte efecto antioxidante. Debido a su estructura química, los curcuminoides pueden neutralizar los radicales libres y hacerlos inofensivos. Además, la curcumina también promueve la actividad de los propios antioxidantes del organismo. Esto combate los radicales libres con especial eficacia.
La cúrcuma reduce el riesgo de enfermedades cerebrales
Las células nerviosas son capaces de formar nuevas redes entre ellas. En algunas regiones del cerebro, las células nerviosas pueden incluso multiplicarse. El factor de crecimiento BDNF (Brain-derived Neutrophic Factor), el llamado factor neurotrófico, es decisivo para esta multiplicación. El BDNF es un tipo de hormona de crecimiento que se activa en el cerebro. Algunos trastornos funcionales del cerebro, como la depresión o la enfermedad de Alzheimer, se han relacionado en estudios científicos con niveles reducidos de BDNF.
Los estudios demuestran que la curcumina contenida en la cúrcuma aumenta la concentración del factor de crecimiento BDNF. Así pues, la curcumina ayuda eficazmente a retrasar o incluso a evitar las enfermedades del cerebro y las alteraciones de la función cerebral relacionadas con la edad.

La cúrcuma reduce el riesgo de enfermedades del corazón
Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Las enfermedades del corazón son muy complejas y en ellas influyen muchos factores diferentes. Resulta que el polifenol curcumina puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas (y los niveles de colesterol) debido a sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antitrombóticos y de fortalecimiento cardiovascular.
La curcumina también refuerza el funcionamiento del endotelio del corazón. El endotelio es un revestimiento vascular que regula el intercambio de sustancias entre la sangre y los vasos. Una función endotelial reducida afecta a la regulación de la presión arterial y a la coagulación de la sangre y es una de las principales causas de las enfermedades cardíacas. Gracias a su efecto fortalecedor del endotelio, la curcumina contenida en la cúrcuma reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.

La cúrcuma alivia el estómago
La cúrcuma, especialmente el polifenol curcumina que contiene, ayuda con los problemas digestivos y alivia el estómago. La cúrcuma favorece la digestión de las grasas en el estómago y los intestinos y, por tanto, evita la hinchazón y las flatulencias después de las comidas grasas. La eficacia de la cúrcuma en el tratamiento de la inflamación del sistema digestivo ha sido confirmada científicamente.